Un día como otro cualquiera, Jurik empezó a tener visiones de otro mundo a través de sus sueños. Mediante ellos, se puso en contacto con alguien que le dijo que debía viajar a aquel lugar: Alementum.
Por un lado anhelaba que fuera real, pero la razón le decía que no era más que otro de sus muchos sueños imposibles. Sin embargo, cuando su vida se vio envuelta en el caos, hizo lo que se suponía que era su destino y marchó de su hogar en busca de aquel mundo del que apenas sabía nada.