A medida que crecemos y perdemos la inocencia de los niños, vamos dándole más lugar a la desconfianza, nos volvemos más vulnerables y temerosos, y acabamos siendo uno más del sistema. Es decir, entramos al mundo de los adultos. En algún punto, comenzamos a soñar y dar vueltas, hasta encontrar algo que nos hace renacer y entendemos que el amor es el motor del universo y la única salida.
Esta es la inspiradora historia de Gonzalo, quien atraviesa por todos esos estadios, en medio de una crisis muy profunda, tanto social y económica como personal. Es en la playa de Benidorm, rodeado de entrañables personajes y del inmenso mar, donde logra descubrir la salvación. Para llegar a ella, debe atravesar innumerables vicisitudes, hasta finalmente hallar la redención a través del camino del amor y la música.