En algún momento de nuestra vida suelen llegar inquietudes sobre tener un negocio propio, dejar de depender de un horario, de un jefe, de vacaciones limitadas y de algunas otras cosas más que nos ofrecen las empresas cuando somos empleados. Para algunos, esa inquietud se desvanece y queda solo como un pensamiento, mientras que para otros determina el momento de iniciar un plan para dejar de ser empleado.
Las empresas ofrecen grandes valores y seguridad momentánea a sus empleados, los ayuda a entender cómo funcionan las corporaciones, cómo mantener la disciplina del trabajo, así como muchos otros aspectos que, al final, son valiosos para quienes trabajan ahí. Pero, también, son conocimientos importantes para las personas que toman la decisión de emprender su propio negocio.
En principio, para cualquier persona es complejo decidirse a ser independiente, debido a las comodidades que ofrece un empleo. Es normal que el miedo a lo desconocido nos invada durante este proceso, ya que nadie nos enseñó a dar ese paso. Existen muchos libros de emprendimiento que nos pueden ayudar al manejo de los negocios, al proceso de emprender, a implementar nuevas formas de trabajo. Pero lo más valioso, para todo empresario, es desarrollar la habilidad de tomar las mejores decisiones en los negocios.
A lo largo de este libro, pretendo transmitirte, desde mi perspectiva, el cambio de mentalidad necesario para el momento en que decidas empezar tu propia empresa. Además, resalto lo bueno y lo malo de ser empleado y empresario.
Emprender no es para todos, se debe estar convencido de que es lo que se quiere hacer. Es necesario ser planeador, así como desarrollar el carácter para salir adelante ante las adversidades que puedan presentarse, además de aprender muchas otras habilidades y conocimientos durante este proceso.