Las existencias más pequeñas posibles, los mares, los planetas, las estrellas, el espacio, e incluso nuestras propias almas y su reencarnación son consecuencia inevitable de la matemática universal.Así lo expone en esta dinámica obra Salvador Sánchez Melgar, quien da explicación a la evolución indetenible del universo y nuestra implicación en ella como materia viviente.