La maldad no tiene límites en algunas personas que son capaces de convertir lo inverosímil en verosímil cuando se trata de hacer daño. Y en el otro extremo, la bondad es la única puerta capaz de abrir el camino hacia la felicidad. Esta novela aborda esos extremos y los muestra en unos escenarios inimaginables. No siempre la realidad supera la ficción. Hay veces que es la ficción la que cuenta cómo es la realidad de la vida. A través de unos personajes que se están moviendo por los sentimientos más intensos se construye una trama que rebasa los límites de la narración y se instala, a partes iguales, entre la cabeza y el corazón del lector.