Este libro es un homenaje más que merecido al Padre Ángel, una persona que en el último medio siglo se dedicó a hacer el bien de forma desinteresada y humanitaria en favor de los enfermos incurables, niños abandonados, pobres, ancianos y marginados de la Tierra, dándoles ayuda material, cariño y alegría.
Es un texto profundamente espiritual y lleno de sabiduría: enseña las verdades sagradas y eternas que los sabios, iniciados, santos y profetas proclamaron desde la aparición del hombre sobre la faz del planeta.
Ha sido escrito con la única finalidad de ayudar a los que se sienten solos y abandonados, no encuentran el sentido de la vida, han perdido la esperanza, lo ven todo negro y creen que la muerte es el final del camino.
En un mundo dominado por el egoísmo, la ambición, el miedo y la adoración al becerro de oro, solo el amor, la fe y la oración pueden salvarnos.
El ser humano no vale por lo que tiene, sino por lo que es: ha sido creado por Dios para que gane su alma y regrese de nuevo al paraíso.