La serie de reflexiones que la autora de esta obra ha querido compartir no es más que la demostración de cuánto puede sufrir un corazón roto cuando cree firmemente en el cariño, la compañía y el amor de una persona que se ha ido dejando confundida a la persona abandonada. Es este libro una declaración, casi una confesión, de una mujer que sintió profundamente amor por alguien que, sin embargo, no retribuyó el sentimiento.