“CREAR UN DIOS, ES TAN AFABLE COMO PELIGROSO. CREAR UN DIOS ES VIABLE, MATARLO PARECE IMPOSIBLE.”
Así comienza esta novela diferente, de dioses y hombres, de la vida y la muerte, de grandes personajes y otros fútiles, y en ello de la inmortalidad y la trascendencia, de la leyenda, la realidad y la memoria, y sobre todo, del tiempo. Entre unos hechos y otros, historia siempre, hay cientos de años, si no miles, y es la humanidad, la de las banales transformaciones, la del eterno enfrentamiento y la perenne duda, la verdadera protagonista de estas páginas sin que, pretendidamente, deba dársele demasiada importancia a cada momento.