Al remodelar la ruinosa capilla de un proyecto hotelero moderno, los obreros hallan un pergamino que remite a un diario escrito por una joven pintora española del siglo XVIII. Este hallazgo pone a María Eugenia, una investigadora caraqueña experta en libros antiguos, tras las huellas de la historia de Isabella Castañeda. Durante el año 1776, Isabella relata su permanencia en la encomienda capuchina de Nuestra Señora del Carmen, enclavada en la misteriosa selva del territorio de la entonces Capitanía General de Venezuela. La joven pintora se rendirá a su pasión por el enigmático amanuense que sirve al abad y develará, muy a su pesar, los inconfesables secretos que guardan los habitantes del lugar.