Vivir el paso de los años desde la alegría y la pasión, valorar cada instante del otoño de nuestro ciclo vital: son las premisas que el lector encontrará en estas mágicas páginas cargadas de lirismo, historias, reflexiones y enseñanzas. La autora nos sumerge en un mar apacible para hacernos entender que al llegar a esa edad, la vista debe permanecer elevada, desafiante y con las ganas de soñar intactas, «mirando siempre a las estrellas».
Con un lenguaje sencillo y diáfano que evoca constantemente lo poético, este maravilloso libro nos revela que la búsqueda de la felicidad no termina nunca.