Se trata de reflexiones aparentemente banales sobre un pensamiento sencillo y que, sin embargo, encierran razonamientos sabios y muy profundos. Es algo así como llegar a la trascendencia desde la superficialidad. Algo que al autor se le da muy bien. Por eso su lectura es fácil y accesible. “Llaneza, muchacho, que toda afectación es mala”.
El autor, con sus dotes de observación y su especialísima sensibilidad, es capaz de encontrar la metafísica de las castañas.
Es un buen camino en la labor creativa.
Santiago Díaz-Pache (El Ferrol)
Marino profesional (Escuela de Náutica de La Coruña), navegó por más de medio mundo, terminando sus años de navegación como Capitán al mando de varios buques. Desarrolló el resto de su vida laboral en La Coruña, trabajando en tierra, pero ligado al mundo marítimo. Aficionado a la fotografía, consiguió varios premios nacionales, y sus fotos son portadas en revistas internacionales y posters institucionales. Colaborador durante un tiempo en programas de radio y comentarista en prensa escrita. En la actualidad, disfruta de su jubilación entre Marbella y Sevilla.