Rain, una adolescente nacida en Oxford que se ha mudado a Londres debido al trabajo de su padre, sufre un accidente en una de las carreteras más grandes de la ciudad. Pasa durante varios días al filo de la muerte mientras sus padres, Albert y Helen, aguardan su mejora aferrados a una esperanza que parece invisible. Por un momento, Rain muere y es transportada a un lugar fuera de su casa, donde se encuentra con una niña de tez pálida, que se conocerá como «Ella». Sin embargo, no pasa mucho tiempo en ese lugar, regresa cuando los médicos logran reanimarla.
Tras esta experiencia, Rain recupera la salud con rapidez. Todo parece ir con normalidad durante las semanas que siguen. Ella regresa a su casa, convirtiéndose en la felicidad de su familia. No obstante, pronto cae vencida en su cama y se transporta de nuevo al mundo que vio mientras estuvo muerta y éste se asemeja a una pesadilla. Rain recorre este lugar, de matiz surrealista, y encuentra a una chica que se desangra amarrada. Su nombre es Susan y está desaparecida en el «mundo real». Así lo descubrirá Rain, comprendiendo que lo que parecía un mal sueño puede esconder una verdad terrible.