Olivia, acostumbrada al ajetreo urbano, recibe una triste noticia: su abuelo León ha muerto. A consecuencia de esto, se convierte en la heredera de su casa y de sus prados aledaños, ubicados en las afueras de Pedrazales, un pueblo rural de pocos habitantes. A partir de ese momento, decide abandonar la ciudad e irse a vivir, con su hija Nora, a esa casa llena de recuerdos de su infancia. Lo que ella no sabe es que lo que pensaba que iba ser una vida tranquila y bucólica con un herbolario como medio de subsistencia se convertirá en algo delirante debido a unos sorprendentes hallazgos, que develarán sucesos maravillosos, poderes mágicos, ritos ancestrales y vidas pasadas.