La historia que se relata no es real, pero sí los hitos, las descripciones de las ciudades, barcos y situaciones que sirven de trasfondo a los personajes que coinciden los finales del siglo XVI.
Hernán Redondo es el hijo de un comerciante onubense que sueña con salir de su entorno posesivo y se encuentra embarcado, al fin, como marinero en un galeón de la flota de indias rodeado de una corrupción generalizada donde el humor, tragedia, amor, muerte, riqueza, pasión, filias y fobias se desbordan entre vertiginosas aventuras que concluyen en un final inesperado.