Arma tu propia aventura. Piensa. Elige. Arriésgate y hazte cargo de tus decisiones.
Solo tú, lector inquieto, decidirás por cuál camino seguir y cuál será tu final.
Siempre tendrás más de una opción y el fin de una aventura puede abrir, a su vez, nuevos desafíos que tú y solo tú resolverás. No todos los caminos llevan a la libertad… ¿A ver cómo armas el rompecabezas y qué historia te queda contada?
¡Te lo lees de un soplo! Y te haces tan amigo de Ernesto que lo acompañas por todas partes… siempre que elijas…