A partir de unas sentidas y genuinas palabras de Salomé: «Papi, quiero abrazar a Dios, pero no lo veo, ¡no lo veo!», el narrador emprende un camino a través de su propia historia y su vínculo con el cristianismo. Le habla a su hija, pero también a ti, sobre los males que aquejan al mundo y cómo el cristianismo es una luz que puede iluminar el camino para transitarlo y reencontrarnos con los otros desde un lugar de calidez y de amor.
A lo largo de ese recorrido personal, también evocará a historiadores y traerá las palabras textuales de la Biblia para ejemplificar ideas y situaciones, rescatando la palabra de Jesucristo y la importancia de su sacrificio. Te invitamos a leer estas páginas cargadas de una fe y un amor profundos hacia Dios.