Angeline y Karl son dos hermanos que habitan en la ciudad. Si bien llevan vidas diferentes, ambos tienen en común una estabilidad económica que les proporciona comodidad, aunque permanecen atrapados por el estrés, el desgaste producido por el día a día de sus ocupaciones y, sobre todo, la nostalgia por aquellas cosas que siempre soñaron hacer. Sin embargo, la llegada de una misteriosa carta romperá sus elaborados esquemas y los llevará a un destino desconocido que les cambiará la existencia por completo.
Con una prosa limpia, cargada de fuerza poética y humor, el autor narra una historia que es, en todo momento, una enseñanza de vida y de esperanza. Permiso para soñar es un maravilloso viaje hacia el redescubrimiento de nuestros anhelos y más genuinas pasiones, pues no se trata solamente de ser conscientes de los sueños que albergamos, sino de cómo empezar de una vez por todas a llevarlos a tierra firme.