La sanación de mi alma

Elizabeth Alejandra Juárez Renovato escribe sus primeros poemas con sabiduría de alma vieja, con la madurez que dan el dolor y las pérdidas, pero también con alegría por vivir, esperanza frente al futuro y un notable poder de observación que abarca personas, la naturaleza y sobre todo sus emociones, identificadas en un luminoso proceso de autodescubrimiento. Viaje de exploración, rito iniciático, estas letras iniciales escapan a formalismos en busca de una voz propia; en una época turbulenta que privilegia lo superficial se atreve a ir profundo, se pregunta por lo importante y, principalmente, busca en las palabras un poder mágico que siguen teniendo luego de dos mil años: la capacidad de sanar.