Los animales no saben que tienen que morir, pero Ceniza tiene la capacidad de intuir ese momento y se enfrenta a él con magistral elegancia.
Ceniza es una fábula para todos, escrita en una prosa serena y sentida, aunque a veces trepidante y dramática. El personaje principal es un entrañable corzo humanizado que narra en primera persona los vaivenes de su propia vida en contacto con la naturaleza y el hombre.
En su genial cuaderno de bitácora nos cuenta sus dichas y aflicciones con emotiva sensibilidad. Su relato es un canto a la vida, la belleza y la libertad. Sus reflexiones tienen el aroma elegante a sierra bravía, a sierra difícil y a veces a sierra mágica.
Tiene este escrito la intención didáctica de enseñar a sentir la naturaleza a través de la biología de un excepcional animal y la pretensión de mostrar el respeto por el luminoso milagro de la vida y la esperanza que hay más allá de la muerte.
Ceniza es ingenuo, intrépido, fiero y a la vez romántico, pero dejemos que hable él…