«La senda de las canciones» contiene una selección de poemas escritos a lo largo de toda una vida, buena parte de ellos convertidos en canciones mediante la utilización de inteligencia artificial («SUNO», en concreto) y sin que ésta haya intervenido en la modificación del texto original ni en la creación de textos nuevos; sólo en los aspectos estrictamente musicales.
Es el propio autor quien valida las opciones que «SUNO» va construyendo desde básicas premisas iniciales hasta dar por completada cada canción, con resultados tan positivos como sorprendentes.
Las canciones (hasta un total de treinta) constituyen un «contenido externo» y se accede a ellas de forma directa, siguiendo sencillas instrucciones que se muestran en el interior.
«La senda de las canciones» conforma así un novedoso universo creativo en el que poder adentrarse para disfrutar tanto de la lectura… como de la escucha.
Haz clic en «comprar» y no olvides dejar un comentario.
El autor y su obra: Francisco Sosa nació en Garlitos y pasó su infancia en Puebla de Alcocer, ambas localidades pertenecientes a la comarca de «La Siberia Extremeña». Finalizó E.G.B. y completó el bachillerato bajo el sistema de «Universidades Laborales», primero en Cheste (Valencia), después en Málaga, donde realiza la Licenciatura en Ciencias Químicas. Tras sus inicios en Huelva, pronto se traslada a Madrid para trabajar en la industria química durante más de treinta años.
Con independencia de su profesión, la afición a la escritura permaneció viva en cada una de estas etapas y el presente libro, conceptuado como «poemario», responde a la intención primigenia de, llegado el momento, publicar una pequeña selección de lo escrito. La irrupción de la «inteligencia artificial», como se explicó arriba, facilita de forma decisiva que buena parte de sus poemas haya podido convertirse en canciones; en grandes canciones.
El estilo desplegado por el autor en «La senda de las canciones», al igual que su intención, se aleja de cuestiones temporales, argumentales o ideológicas, pretendiendo centrar en la pura estética el verdadero protagonismo.