¿Es posible conciliar la teoría de la evolución con la existencia de Dios? Para J.C. Durán, esto no solo es posible, sino que es la base de sustento de una moderna teoría de la evolución que permitirá avanzar sobre áreas del conocimiento inexistentes o aún inexploradas.
Su propuesta parte de un sistema lógico-deductivo que reconoce la existencia de un ente superior sobre un marco científico, pragmático y descriptivo de todos los procesos evolutivos del universo. A lo largo de esta obra, se analizan los postulados principales del evolucionismo clásico desde una perspectiva constructiva que permite vislumbrar sus luces y sombras bajo un paradigma crítico.
Sin lugar a dudas, nos encontramos ante un trabajo que aporta hipótesis novedosas respecto a interrogantes a los que la ciencia, hasta el momento, no ha podido dar respuestas definitivas.