Descripciones de personajes

La descripción de personajes es una parte central de las buenas obras literarias. Hacer una buena descripción de personajes puede marcar la diferencia entre una novela mediocre y aburrida y una novela sensacional.

Para mejorar la descripción de sus personajes, muchos autores toman la sabia decisión de contratar un informe de lectura profesional que los ayude a superar dificultades narrativas.

Las descripciones de personajes también son importantes en el cuento y la poesía. En este artículo te revelaremos las principales claves para hacer descripciones geniales de tus personajes.

Continúa leyendo y conocerás las mejores técnicas para describir personajes literarios.

Aprender a escribir buenas descripciones de personajes

Describir personajes es más sencillo de lo que tú crees, existen métodos eficaces para lograrlo.

Las estrategias que proponemos aquí no son las únicas que hay, pero sin duda te ayudarán muchísimo si no consigues hacer una buena descripción de personajes, por más que lo hayas intentado muchas veces.

Cómo hacer descripciones de personajes

El principio básico es conocer los distintos tipos de rasgos que definen a cualquier personaje: su carácter, sus emociones, sus acciones, su manera de hablar, su aspecto físico, etc.

Todos estos parámetros van configurando un personaje único, y tú puedes manipularlos, en un buen sentido del término, para lograr el efecto literario deseado.

La descripción de personas

Al final de cuentas, describir un personaje es parecido a describir a una persona. Ya en la Antigüedad clásica, Aristóteles indagaba cómo las artes en general imitaban a la naturaleza.

Las personas tenemos una naturaleza propia, la «naturaleza humana», que ha sido imitada por las artes literarias desde tiempos inmemoriales.

Ejemplos de descripción de una persona

En efecto, ejemplos de descripciones de personas los hallamos desde antes de la Biblia, hasta nuestros tiempos.

Basta con mirar cualquier telenovela para encontrar perfectos ejemplos de descripción de personajes, ya sea mediante sus acciones, su manera de expresarse o sus rasgos físicos.

¿Cómo describir a un personaje físicamente?

La pregunta correcta es «cuándo describir a un personaje físicamente» y la respuesta es la siguiente: solo cuando la ocasión lo precisa.

Por ejemplo, si tu personaje es altísimo y eso es una metáfora de su gran poder, será importante describir ese detalle de su aspecto.

¿Qué es la descripción de personajes para niños?

La descripción de personajes para niños es, en cierto punto, igual a la descripción de personajes para adultos.

Pero cuando describen para niños, los autores sintetizan al máximo las descripciones, van al grano y solo se enfocan en rasgos fundamentales.

Describir bien la personalidad de un personaje es señalar características importantes, no describir por el solo hecho de hacerlo.

Cómo describir personajes: las mejores técnicas

La técnica para describir personajes es única en cada autor. Pero los parámetros a tener en cuenta son siempre los mismos.

Ahora te revelamos las características que debes tener en cuenta para darles a tus personajes las descripciones que merecen.

Combínalas de manera estratégica para destacar los principales atributos de tus personajes.

Tipos de descripciones de personajes

#1. Prosopografía: rasgos físicos de un personaje

La prosopografía es la descripción del aspecto de los personajes. En este tipo de descripción solo hablamos de lo físico: si el personaje es alto, si es bajo, cómo es su pelo, si es gordo o delgado, si lleva gafas, etc.

Este tipo de descripción debe ser usado con sumo cuidado porque es fácil abusar de él, algo que aburre a la mayoría de los lectores contemporáneos.

#2. Etopeya: rasgos psicológicos de los personajes

La etopeya apunta a los rasgos morales y psicológicos de los personajes, su carácter y su personalidad: ¿es alegre o triste?, ¿es simpático o antipático?

La psicología de los personajes es, quizás, su rasgo más importante, porque es el trasfondo que da sustento a sus decisiones, sus acciones y su manera de reaccionar ante los hechos.

#3. Retrato

El retrato de un personaje es una síntesis que reúne elementos de los dos tipos de descripción anteriores.

Mediante el retrato, el lector tiene una idea bastante clara de cómo se ve y cómo piensa un personaje.

#4. Caricatura

La caricatura es una deformación humorística de los personajes. En dibujo, las caricaturas suelen exagerar orejas, narices, pómulos, labios y otras partes del rostro para causar risa.

Esta exageración de los rasgos característicos de un personaje también puede hacerse en literatura. Por ejemplo, si un personaje es avaro, podemos ridiculizar su tacañería extrema para hacer reír al lector.

Cómo describir personajes: la guía definitiva

Existen algunas reglas sobre la manera de combinar estos tipos de descripciones para sacar el máximo provecho de todas ellas.

La regla general es tener mesura, no extenderse demasiado en descripciones de ningún tipo.

#1. Describir solo rasgos físicos relevantes

Un defecto que cometen muchísimos autores es que son demasiado detallistas en las descripciones físicas de los personajes, algo que al lector de hoy no le interesa demasiado.

El truco está en enfocarse en los rasgos físicos característicos del personaje, aquello que lo destaca de la multitud.

Dos o tres rasgos son suficientes. No hace falta dedicar páginas y páginas a la descripción de manos, orejas, uñas, pelo…

Si la descripción física de tu personaje no tiene una función narrativa, se recomienda no hacerla.

Una descripción física innecesaria distrae al lector de la trama y ralentiza la novela. Este libro puede ayudarte muchísimo a escribir una novela de éxito.

#2. Acciones y palabras

Lo que define mejor que nada el carácter de un personaje es su manera de actuar. En general, el narrador debe abstenerse de etiquetar con adjetivos a sus personajes.

El personaje se encargará de describirse a sí mismo a través de sus acciones y sus palabras. Ten en cuenta que las acciones dicen mucho más de las personas que las palabras: tu personaje puede alabar la justicia y la legalidad, pero ser un estafador.

Las acciones nos permiten conocer a la gente. Una acción característica del personaje puede describirlo mucho mejor que una larguísima descripción de su carácter.

#3. Los diálogos

Entendemos y conocemos mejor a los personajes cuando hablan con otros. El diálogo es una ocasión excelente para mostrar la personalidad de los interlocutores.

Tres amigos hablan de sus deseos para el próximo año. Lo que exprese cada uno en dos líneas tendrá más valor descriptivo que diez páginas de descripción física.

#4. El contexto

El contexto de un personaje se compone de su entorno familiar, sus amigos, su trabajo, el lugar en el que vive, las personas con las que se relaciona.

El contexto social, histórico y sociológico de un personaje nos dice mucho sobre él. Dos niños nacen un mismo día. Uno se cría en el palacio de Buckingham y el otro en un hospicio del puerto de Nápoles. Sin una sola línea de descripción, puedes intuir bastante bien algunos rasgos de cada personaje.

#5. Hacer una descripción corta

La descripción tanto física como psicológica de los personajes de una novela, un cuento o un poema debe ser breve.

Se acabaron los tiempos de descripciones eternas. Hoy, un vídeo de Instagram puede describir en diez segundos mucho más que diez páginas de libro.

Este es un punto crucial en la literatura moderna y muchos autores fracasan por su gran afición a las descripciones superfluas.

#6. Grado de detalle de las descripciones

El grado de detalle de una descripción es directamente proporcional a la importancia del personaje.

No es lo mismo describir la psicología de un personaje secundario que describir la del protagonista de la novela o el villano.

Los personajes secundarios deben ser descritos de manera superficial, uno o dos rasgos son más que suficientes para darles una función clara en el relato.

En los personajes principales, en cambio, la descripción debe ser más detallada, tanto en el aspecto físico como en el psicológico.

Recuerda que, en novela, los personajes son centrales, son el alma del texto y, mientras mayor profundidad les demos, más éxito tendrá nuestro libro.

#7. Incitar la imaginación del lector

Un buen escritor no es aquel que le sirve al lector en bandeja de plata todos y cada uno de los detalles de sus personajes.

Al contrario, el mejor escritor es aquel capaz de insinuar, sugerir e incitar la imaginación del lector, estimularlo a apropiarse un poco del personaje y llenar los espacios en blanco por su cuenta.

¿Qué diría Harry Potter ante un castigo injusto para uno de sus compañeros? Cualquier fanático de la saga sería capaz de intuir la reacción de su personaje favorito, por más que la autora no brinde muchos detalles.

#8. La personalidad de los personajes se ve en sus acciones

En resumen, un personaje que no hace nada es casi un personaje que no existe.

#9. Evitar los estereotipos en descripciones

¡Huye de los estereotipos! Los personajes deben describirse de manera realista, alejados de los clichés. Un buen personaje, igual que un auténtico ser humano, cambia, evoluciona, tiene sentimientos.

Los seres humanos tenemos ambigüedades, incoherencias y ambivalencias. Esos «grises» son los que le dan verdadera profundidad narrativa a un buen personaje.

Descripciones geniales de personajes

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