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ToggleEscribir una novela con múltiples líneas de tiempo es crear una narración extensa que se desarrolla en fechas distantes entre sí. La línea de tiempo principal de una novela puede ser el presente y la narración podría volver hacia el pasado en reiteradas ocasiones, por ejemplo. Muchas novelas exitosas emplean este recurso narrativo.
Escribir una novela con múltiples líneas de tiempo es un recurso literario que permite ampliar las posibilidades narrativas de la historia. Usar flashbacks y flashforwards de forma consistente y bien planeada le da a tu novela un dinamismo sin igual.
¿Cuál es la mejor forma de utilizar distintas líneas temporales en una novela? ¿Qué obras pueden servirnos de ejemplo para esto? ¿Es cierto que una buena alternancia entre líneas temporales es capaz de potenciar cualquier historia?
Continúa leyendo y descubrirás las claves principales para escribir una novela con varias líneas de tiempo que enganche a los lectores.
Hacer una novela con varias líneas temporales
La novela es, por definición, una narración extensa. Si bien no hay un consenso estricto sobre la extensión mínima que debe tener una novela, por lo general llamamos así a los libros de ficción que cuentan una historia central en setenta, cien páginas o más.
Existen novelas y sagas de novelas con miles y miles de páginas. A veces, al crear un volumen de texto tan grande, las diversas líneas de tiempo surgen de manera espontánea, son una necesidad narrativa antes que un capricho literario.
Líneas temporales en novela
En ocasiones pensamos en la novela como una narración simple con una sola historia que avanza de forma cronológica de principio a fin. En muchos casos, esa línea temporal única es tan solo una ilusión.
Imaginemos cualquier novela clásica en primera persona donde el narrador cuenta lo que le pasó. En esa simple descripción ya tenemos dos líneas temporales claras: el presente desde el cual se narra y el pasado narrado.
Cómo escribir una novela con múltiples líneas de tiempo: tutorial fácil
A continuación, nos enfocamos en una serie de puntos centrales que debes tener en cuenta al crear diversas líneas temporales para tu novela. Estos consejos te ayudarán a avanzar rápido con la escritura.
#1. Planificar líneas temporales
Para escribir textos largos no hay nada mejor que un plan. Los escritores de brújula suelen prescindir de él, mientras que los de mapa lo utilizan siempre.
Sin embargo, en una novela con múltiples líneas de tiempo, la planificación es indispensable, aunque sea tan solo una lista de ítems, de temas, de fechas, de nombres de capítulos…
La temporalidad del relato es un elemento fascinante del discurso lingüístico y tienes que dedicarle el trabajo necesario para evitar inconsistencias.
#2. Dar importancia al elemento conector
A veces los escritores independientes se ponen a escribir una novela con múltiples líneas de tiempo sin plantear jamás una conexión evidente entre los hechos, una continuidad bien marcada entre las distintas tramas.
En algunos casos la continuidad entre líneas parece ausente, hasta que poco a poco las tramas se unen en una sola con toda la potencia de una revelación.
Piensa al menos una palabra clave que conecte todas las líneas temporales de tu novela. Si no consigues descubrir esa palabra, lo más probable es que tengas dos novelas distintas, no una con diferentes líneas de tiempo.
#3. Conectar líneas a través de personajes o hechos
Las subtramas de un relato se unen de manera natural a través de personajes y hechos. Al narrar las peripecias de un mismo actor con referencias a su pasado y su presente, estamos ante una alternancia clara de líneas temporales.
Lo mismo puede decirse de las novelas que se enfocan en un acontecimiento importante y derivan distintas subtramas a partir de él.
Por ejemplo, en las novelas policiales clásicas o de enigma, un hecho criminal suele ser el punto de partida de la línea temporal del presente, en tanto que la investigación se enfoca en reconstruir el pasado, como es lógico.
#4. Alternar capítulos para causar un efecto
La alternancia de episodios del pasado, el presente y el futuro puede ser la clave para mantener enganchados a los lectores.
Dedica dos o tres capítulos a una línea temporal, deja un cliffhanger y cambia a una subtrama en el capítulo siguiente. Prueba distintas maneras de ordenar las subtramas hasta que encuentres la más fluida y atractiva.
#5. Determinar número ideal de líneas temporales
Hay novelas experimentales que tienen multitud de líneas temporales y de personajes. Sin embargo, lo normal y más recomendable es no abusar de este recurso y emplear solo dos líneas de tiempo.
El presente y el pasado, separados por una buena cantidad de años o por un tiempo largo en los términos de tu novela, deberían ser dos líneas temporales suficientes para sacarles el máximo provecho a la trama y a los personajes.
Si empleas más líneas de tiempo, los lectores podrían confundirse.
#6. Usar con prudencia los flashbacks y lograr convergencia
En algunas novelas, la línea temporal principal ocupa casi todo el relato. Piensa en el Quijote, por ejemplo: la línea temporal principal es el pasado del hidalgo, hasta su muerte, y se alterna con unas pocas referencias al presente, como cuando el narrador dice que hasta ahí llega el texto, que no tiene el resto de la historia. También encontramos referencias al pasado cada vez que se introducen nuevos personajes que cuentan su historia al presentarse.
Las claves en el uso de estos flashbacks y flashforwards son la mesura y la garantía de una convergencia final en la línea de tiempo central.
#7. Cerrar líneas y referencias históricas
De nada sirve usar diversas líneas temporales en tu novela si no las concluyes de manera adecuada, si no le das a cada una un cierre apoteósico.
Las líneas temporales de una novela deben ser agotadas hasta el final, tienen que tener una conclusión contundente que justifique su presencia en la narración.
No escribas una línea temporal en el pasado si no tienes un buen motivo para hacerlo.

Cómo se escribe una novela con múltiples líneas temporales
Como verás, hay una serie de factores complementarios que te ayudan a escribir buenas subtramas. Cualquiera sea el camino que elijas, nunca olvides que la novelística es un arte y que debes regular las líneas temporales con pulso artístico, buscando fascinar a los lectores.
Trama y subtramas de una novela
Otra manera de pensar las líneas temporales de una narración extensa es definirlas como trama y subtramas. Volvamos al ejemplo del Quijote. Sin lugar a dudas, la trama es la historia del hidalgo que salió a buscar (y encontrar) aventuras. El trasfondo de cada una de esas aventuras puede considerarse una subtrama, sobre todo cuando incluye la presentación de nuevos personajes, cada uno con su propia historia.
Cómo hacer la línea de tiempo de una novela
Para llevar a cabo los siete pasos que te proponemos, puedes realizar un esquema en una pizarra y actualizarlo a medida que avances en la definición de tu línea temporal.
Un recurso bastante utilizado es trazar dos líneas temporales y marcar sus conexiones en puntos específicos de ambas.

Estructurar una novela con diversas líneas temporales
El recurso anterior te permite ver las diversas tramas del relato de manera simultánea y explícita, en un gráfico que te ayudará a detectar inconsistencias.
También puedes estructurar las líneas temporales de tu novela mediante cuadros sinópticos, fichas de personajes, listas de palabras clave o el recurso que prefieras usar para tus creaciones literarias.
Novela con distintas líneas temporales: ejemplo
Crónica de una muerte anunciada, del célebre escritor Gabriel García Márquez, es una novela que anuncia la multitud de tramas desde el propio título: alguien ha muerto y la historia de su muerte se va reconstruyendo en saltos constantes al pasado.
Cómo escribir una novela con múltiples líneas de tiempo: recuerda esto

¿Quieres escribir tu propia novela con varias líneas temporales, pero no sabes cómo empezar la tarea?
Estos tres tips te ayudarán a lograrlo de manera consistente.
#1. No abuses de la cantidad de tramas
Dos tramas desarrolladas de manera alternativa deberían ser suficientes. No agregues más ni cambies de punto de vista sin sentido. Evita confundir a tus lectores.
#2. Busca un elemento conductor sólido
Un personaje, un hecho, un lugar. Tú sabes por qué decidiste crear una novela con múltiples líneas narrativas. Justifica esa elección dándoles una continuidad evidente a las tramas.
#3. Usa cliffhangers
Antes de un salto entre líneas narrativas, deja al lector con la intriga de lo que pasará a continuación en la trama que pones en suspenso. Dosifica la información con mesura y conseguirás retener a tu audiencia.
¿Te gustan las novelas con múltiples líneas de tiempo? ¿Cuál es tu favorita? ¿Alguna vez «te mareaste» por la complejidad temporal de una novela? ¡Cuéntanos tu experiencia, nos encantaría leerte!