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ToggleLos personajes redondos son creíbles y multifacéticos. Los personajes redondos suelen ser los protagonistas de un relato, aunque eso no es una condición necesaria de este tipo de caracteres.
En las novelas, los relatos y otras obras literarias narrativas, los personajes redondos son los más parecidos a personas reales, con características diversas y a veces contradictorias, con una trayectoria personal poblada de partes altas y bajas.
Crear buenos personajes redondos es un verdadero arte. Su presencia en un texto puede marcar la diferencia entre el éxito literario y el olvido.
¿Qué hace tan especiales a los personajes redondos? ¿Se puede escribir literatura prescindiendo de ellos? ¿Es cierto que los personajes redondos son los más famosos de la literatura?
Continúa leyendo para conocer mucho más sobre los personajes redondos, cuáles son sus características principales y cómo sacarles el máximo provecho en tu libro.
Personajes redondos en literatura
Al hablar de personajes redondos, la mayoría de autores piensan en protagonistas de obras célebres, clásicos de la literatura universal como Dorian Gray, Emma Bovary o el príncipe Hamlet.
Esta asociación de personaje redondo con personaje protagonista es correcta, aunque no obligatoria. ¿Qué significa eso? Pues significa que existen personajes redondos secundarios, como Tom Hagen, de la novela El padrino, por solo poner un ejemplo conocido.
En efecto, el astuto abogado Hagen no protagoniza los hechos centrales del relato, pero tiene características especiales que enriquecen su rol en la obra.
¿Qué son los personajes redondos?
Lo dicho hasta aquí hace suponer (con mucha razón) que los personajes redondos son piezas clave del relato, que agregan valor a la narración.
Sin embargo, todavía falta una caracterización específica que los defina con claridad frente a otros tipos de personajes.
Personajes redondos: definición
Los personajes redondos en literatura son aquellos caracterizados por su profundidad psicológica y la complejidad de sus acciones. Un personaje redondo es todo lo contrario a uno plano.
Crear personajes redondos puede aumentar la calidad narrativa de cualquier relato y, si en verdad deseas aprender a escribir buenas novelas, sin dudas necesitas dominar el arte de crear personajes redondos.
Tipos de personajes literarios
Tanto los lectores como los escritores de literatura coincidimos en un aspecto central del arte narrativo: los personajes no están librados al azar. Incluso aquellos actores que tienen una aparición mínima en el relato están sujetos a normas específicas para su correcto desarrollo.
Esto no quiere decir que siempre estemos obligados a desarrollar el esquema de una novela de manera magistral, contemplando hasta el último detalle antes de poner la primera palabra.
El asunto es más lógico y obedece al sentido común: ¿te imaginas qué pasaría si un personaje insignificante, un transeúnte cualquiera, toma la palabra y protagoniza las siguientes treinta páginas de un libro? Lo que pasaría es que ese personaje dejaría de ser insignificante en el acto y se convertiría en protagonista.
En ese sentido, todos los personajes de una obra literaria pueden ser clasificados de manera minuciosa, aunque el autor no los haya planeado desde un principio.
Un informe de lectura profesional puede ayudarte a descubrir y organizar las características de los personajes de tu novela.
Personajes redondos vs. personajes planos
La definición de personaje redondo se comprende mejor por oposición a otro tipo de personaje conocido: el personaje plano.
Un personaje plano es aquel que no tiene un arco narrativo desarrollado, es un personaje cuyo desarrollo se queda siempre en un mismo plano, sin evolución alguna.
Los típicos personajes planos son secundarios y, en los casos más extremos, son casi «de relleno», definidos por una característica simple e invariable: el guardián, el sirviente, el músico, etc.
Los personajes redondos, en cambio, se definen por multitud de rasgos que dan como resultado una complejidad única. Por eso decimos que un personaje redondo se parece más a una persona real, porque las personas reales tienen una psicología compleja.
Personajes redondos vs. personajes dinámicos
Los personajes dinámicos son aquellos que tienen historias personales desarrolladas con riqueza: parten de un punto de la trama y avanzan en ella mostrando distintas actitudes, reaccionando de maneras diferentes ante las situaciones que se les ofrecen, aprendiendo, mudando sus maneras de pensar y de relacionarse con los demás.
Harry Potter, por ejemplo, atraviesa un cambio espectacular desde la primera novela hasta la última y, aunque es siempre un joven mago, crece en edad y varía su forma de ver el mundo.
Los personajes redondos también pueden tener ricos arcos narrativos, pero su evolución a lo largo de la trama podría no ser el foco central de su manera de ser.
Cómo distinguir personajes redondos
#1. Personalidad
Un personaje redondo se destaca siempre del resto porque tiene características que lo hacen único. No se trata de un solo rasgo, como un humor característico, una profesión o una posición relativa frente a los demás.
Los personajes redondos tienen emociones, sentimientos y deseos parecidos a los de un ser humano auténtico, son multifacéticos. Cuando están bien desarrollados, los personajes redondos parecen tomados de la realidad.
#2. Conflicto interno y reacciones
Esta característica está relacionada de manera directa con la anterior. En la vida real, nadie es 100 % malo o bueno. La mejor manera de saber si tu personaje redondo está bien construido es buscar maniqueísmos en su manera de ser.
Si puedes prever sin lugar a dudas de qué lado se ubicará un personaje en todos y cada uno de los conflictos que se le ofrezcan, ese no es un personaje redondo.
#3. Personaje protagonista o personaje secundario
Otro rasgo destacable en los personajes redondos es que se ubican en las primeras posiciones de la historia. ¿Qué quiere decir esto? Pues significa que los personajes redondos protagonizan los relatos o comparten parte importante de la trama con los protagonistas.
Esto es lógico porque un personaje terciario tiene poco espacio narrativo para desarrollarse, aparece en limitadas ocasiones y siempre lo hace restringido a un rol que se define con pocos atributos.
Consejos para escribir personajes redondos
#1. Apariencia y comportamiento
La mejor manera de crear personajes redondos verosímiles es tomar modelos de la realidad. Piensa cómo se ven y cómo se comportan las personas que conoces.
No hace falta que copies estas personalidades, solo debes tomarlas como ejemplos de lo que puede esperarse de un personaje redondo bien construido.
#2. Caracterización directa e indirecta
La caracterización directa es aquella desarrollada de manera explícita, mediante descripciones claras: viste de tal manera, vive en tal sitio, tiene tal trabajo, etc.
La caracterización indirecta se da mediante acciones, patrones de habla, rasgos de personalidad y diálogos.
Para lograr un efecto literario poderoso y enganchar al lector, evita el error de principiante que consiste en describirlo todo.
#3. Desarrollo de un personaje redondo
Deja que los personajes redondos hablen a través de sus acciones y reacciones frente a situaciones concretas. Imagina dos opciones. Por un lado, tres páginas de descripción del capitán de un barco y, por otro, tres párrafos que muestran su conducta ante un naufragio. ¿Qué crees que funcionará mejor para el público?
Ejemplos de personajes redondos
Algunos ejemplos de personajes redondos son Sancho Panza y Pascual Duarte. Ambos tienen personalidades complejas, llenas de matices, y sus reacciones no siempre son previsibles.
La única manera de saber cómo se comportarían es verlos en acción, presenciar sus decisiones y sus expresiones concretas frente a las alternativas de la trama.
Personajes redondos: principales características
¿Quieres escribir personajes redondos atractivos? Ten esto en cuenta:
#1. Multiplicidad de características
Realiza una lista con rasgos importantes de tu personaje redondo. Evita polarizar demasiado los atributos: si el personaje es bueno, malo, justo, injusto, etc., corresponde al lector decirlo. Curioso, empático, audaz y otros adjetivos pueden caracterizar bien a un personaje redondo.
#2. Papel importante en la trama
Los personajes redondos tienen siempre un cierto protagonismo, aunque la historia no esté centrada en ellos. Cuando un personaje redondo sale a escena, esa aparición debe ser memorable para los lectores.
#3. Imprevisibilidad
Inventa escenarios diversos y pon a tu personaje en ellos. No importa si las escenas formarán parte del texto definitivo o no. Si no sabes bien cómo se comportaría tu personaje ante alguna de esas situaciones, tienes un personaje redondo entre manos.
¿Se puede escribir una novela sin personajes redondos? ¿Cuál crees que sería el resultado? ¿Tienes un personaje redondo favorito?
¡Cuéntanos tu opinión dejando un comentario aquí abajo! Estamos ansiosos por conocer lo que piensas sobre este interesante tema.
10 comentarios en “Personajes redondos”
Como escritor de Novelas y Libros de reflexión, mis personajes redondos son siempre, MUJERES. Su versatilidad, sus emociones, sus sentimientos e intuición son : INSUPERABLES.
Qué interesante elección la de tus personajes femeninos. Las mujeres suelen tener una gran riqueza emocional y una capacidad de adaptación que permite explorar múltiples facetas en una novela. Al centrarse en personajes redondos femeninos, estás capturando una diversidad de experiencias y perspectivas que pueden conectar profundamente con los lectores.
Qué casualidad. Estoy trabajando a un personaje que me aburre de tanta perfección, y estaba discurriendo de qué manera le podría hacer un canalla solapado. Pues me has dado la solución. La tengo en la cabeza como una galerna. Tenía ganas de descubrir a este viejo sabio. Narro en segunda persona, que no es fácil hacerlo con este calor de fiestas y conciertos, pero lo intento. De nuevo, muchas gracias, maestro.
¡Qué bien que hayas encontrado la solución para tu personaje! Convertir a ese personaje tan perfecto en un canalla solapado puede darle una profundidad increíble y hacerlo mucho más interesante para tus lectores. Narrar en segunda persona es todo un reto, especialmente en un ambiente lleno de distracciones, pero seguro que logras algo fantástico. ¡Mucho ánimo y éxito con tu historia!
Gracias Roberto, una vez más, por todas tus enseñanzas; tanto si es porque desconozcamos conceptos y nos los desvelas, como si es porque le pones nombre a los que ya conocemos o forman parte de nosotros en calidad de escritores. Un privilegio estar a este lado para empaparnos de esa riqueza que tienes y compartes con todos nosotros. ¡Feliz verano y un abrazo muy fuerte para todos!
Tus palabras me llenan de alegría y motivación. Es un placer compartir estos conocimientos y ver cómo cada uno de vosotros crece como escritor. ¡Feliz verano para ti también y un fuerte abrazo!
Yo, en la novela que he publicado, tengo una serie de personajes que no son redondos, pero que debieron serlo, y eso ya me lo dijo una lectora en una reseña en Amazon: que «me hubiera gustado saber más de los personajes principales».
Gracias Roberto por tus consejos.
Es muy importante que los personajes principales tengan profundidad para que los lectores se conecten con ellos. Puedes revisar y añadir más detalles sobre sus historias pasadas, motivaciones y conflictos internos. Esto no solo enriquecerá la trama, sino que también hará que tus personajes sean más memorables. ¡Ánimo con las mejoras!
Muy interesante tema, nos hemos encontrado en muchas ocasiones con estos personajes que,en lo personal, sabemos que tienen «un peso importante o impactante» pero no sabíamos su nombre y definición.
Me alegra saber que el tema te ha resultado interesante. Los personajes redondos, con su profundidad y desarrollo, realmente pueden marcar la diferencia en una historia. Comprender su importancia y características puede ayudarte a crear personajes más memorables y realistas en tus obras. ¡Sigue explorando y mejorando tu escritura!